
París siempre fue una fuente de inspiración para los más talentosos artistas y Julio Cortázar fue uno de los que se enamoró de esta hermosa ciudad. El Pont des arts es el escenario donde comienza su novela Rayuela, visitarlo nos transporta a ese escenario que Julio retrató.
“¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.”
Este emblemático lugar también es conocido como el puente de los enamorados, hasta hace pocos meses parejas de todo el mundo sellaban su amor dejando un candado en el puente, pero lamentablemente para los enamorados los candados tenían que ser retirados cada varios meses porque su peso hacía peligrar la estabilidad del puente. La manera que encontraron para evitarlo fue cubrir con vidrios el puente. Una decisión particular pero entendible a la hora de preservar el patrimonio. En todo caso te recomiendo que no te pierdas visitarlo! Tiene unas vistas increíbles y vas a entender porque inspiró a Julio Cortazar.